De todos y cada uno de mis amigos puedo recordar detalles que los hacen especiales. Muchas situaciones vividas con cada uno de ellos, muchos sentimientos compartidos, mucho cariño mutuo...
Txotx, el regalo de un anillo inesperado, compartir asiento de bus y confidencias en los viajes del coro, unas entradas para un ballet en una compañía inmejorable con lágrimas al final por la emoción, las risas por teléfono porque hemos coincidido con los mismos freakes, el apoyo -siempre incondicional- pero muy especial en La Polar, un vale para un spa urbano, las patatas fritas en los ensayos, melocox, el libro para pintar mandalas, un sms diciéndome lo mucho que me quieren, el quemarme los pies en la playa y después olvidarlo tomando unos txacolis y queso idiazábal, las rutis.
Un plato de pasta con un vinito estupendo en Cerdeña, una fiesta sorpresa de cumpleaños en un momento difícil, el apoyo entre bambalinas junto con las lágrimas y el abrazo con gran cariño al terminar una representación, un ramo de flores, unas entradas sorpresa para ir a ver a mi cantante preferido, por...tugal, la gran alegría de que te vayan a ver "buscar perlas" a 100 km., narrar la leyenda de los sentimientos una noche en Toledo con una amiga sin depilar, casa rural a primeros de noviembre con trivial y con un rummy, una marcha a Cabrera, que te guiñen un ojo en un curso y puedas tener una cena muy agradable, la felicidad de ser tia pi no sólo para mis sobrinos naturales.
Una obra de teatro al lado de un personajillo que ríe y aplaude sin parar, ir al aeropuerto con una gran pancarta, la invitación a un bautizo y el hacerte sentir de la familia, A la Buena de Dios, el vegetariano una vez al mes, cantar la Salve de Melgás en la Iglesia de los Jerónimos en Lisboa, ese vino blanco francés que nunca recuerdo el nombre con una raclette, las risas de la lotería por saber donde se encuentra San Pablo en los distintos monumentos, el dido, el spa de la sierra de Madrid, la emoción del réquiem, que te den la mano en un concierto de órgano, tomarnos un rebujito en unas casetas regionales y, por qué no, un fantástico y romántico viaje a Praga.
Podría seguir enumerando, con cada persona hay una experiencia distinta y enriquecedora, todas importantes. Cada uno sabe a que me refiero en estas letras. Tengo grandes motivos para dar las gracias.