sábado, 30 de mayo de 2009

Tu mirada

Yo quiero sinceridad, quiero un te amo nacido del corazón, sin una mirada que lo reclame, sin una lágrima derramada...

Me miraste a los ojos, penetrando,
en lo más profundo de mi alma.
El cristal azul de tus pupilas,
me mostraba, mi imagen reflejada.

Me miraste y pediste temblorosa
que un te amo, saliera de mis labios,
pero ellos ya no tienen más palabras
pues los golpes de la vida los han cerrado.

Me miraste y tu pelo se erizaba,
y una gota redonda en tu pupila
que brotó, de un corazón roto
y cayó recorriendo tu mejilla.

Me miraste y tu rostro empapado
me exigía una palabra, una respuesta,
y mentí diciéndote te amo
por ganar de tu cara una sonrisa.

Versión de Leandro Wolfson

Walt Whitman

jueves, 28 de mayo de 2009

19 días y 500 noches

Seguro que tengo algunas amigas que hoy se sorprenderían de que ponga una canción de Sabina aquí, verdad? Nunca podrá sustituir a Bosé cuya recopilación suena y suena en mi coche y algunas de sus canciones me remueven entera pero no soy capaz de dejar de escucharlas. Pero puede que haga un hueco para Sabina, puede que ahora esté descubriendo las letras de sus canciones...

miércoles, 27 de mayo de 2009

Nueva York

Para Mairym Cruz Bernal

Había compuesto 800. No todos llegaron al papel, pero los recordaba.

800. Basta y sobra, ¿no?

El recuerdo era un santoral. El 22 de noviembre es la fiesta de Santa Cecilia, pero para ella era el día del nacimiento de un bolero compuesto a los 15 años, cuando viajaba al DF en un autobús que parecía una novela sobre ruedas.

La intuición del exceso le llegó con las penas de la viudez en el exilio. Preferible ganarse la vida de otro modo, y más ante la necesidad de sobrevivir (extraña palabra, como si la vida tuviera un techo sobre el cual flota la miseria). Para colmo, sobre-vivir en la ciudad más dura.

Además, ¿no era una enfermedad esa manía de convertirlo todo en música?

La nieve formaba una capa de escamas. Abrió la ventana. Olió el frío. Hundió las manos en los cristales que cubrían el alféizar. Su cuerpo perdió calor. La nieve derretida liberó un reflejo rojizo.

O tal vez no fue la nieve, sino el aire del viajero rezagado que entraba en la casa para escapar de una muerte inmediata. Era viejo. Voló hasta posarse sobre la butaca del muerto. Cantó sin dejar de mirarla, con unos ojos atravesados por el espanto y la fiebre.

Entonces, rompiendo las aguas del silencio, la mujer no pudo más. Corrió a la mesa donde guardaba la tinta y la pluma resecas. Escribió cinco palabras sobre siete notas: Cuando vuelva a tu lado. Y se alzó, por un instante inabarcable, en un duelo a vida con el visitante.

Marta Aponte Alsina

Si soñaras siempre, si amaras

Si soñaras siempre, si amaras
olvidándote, abandonándote...

Pensaría por ti las cosas
dejando que me las soñases.
Con mi velar y tu soñar
el camino sería fácil.
Yo daría los nombres justos
a los sueños que deshojases.
Encontraría para ellos
la voz que los encadenase,
la forma exacta, la palabra
que los llena de claridades.
Me acercaría hasta ti como
si fueses una orilla madre.

Y qué descanso dar al alma
sombras que el alma apenas sabe.
Yo no diría de ti: era
blanca y hermosa y joven y ágil;
tenía bellos ojos tristes
abiertos sólo a realidades
Yo diría de ti: es mi fresca
raíz que de los sueños nace,
la música de mis palabras,
el hondo canto inexplicable,
la prodigiosa primavera
que en las hojas recientes arde,
el corazón caliente que ama
olvidándose, abandonándose.

Tú lo sabrás un día. Entonces
será demasiado tarde.

José Hierro

jueves, 21 de mayo de 2009

Historia de tres hermanos

Sé que es un poco larga, pero quería reflejar aquí esta historia... por los hermanos, porque cada uno es diferente, por el respeto...

"Una vez leí la historia de tres hermanos a los que una corriente de agua arrastró hasta una isla de Hawai. Es un mito. Uno muy antiguo. Lo leí cuando era pequeño y no me acuerdo de todos los detalles, pero la cosa iba así.

Tres hermanos salieron a pescar, zozobraron por culpa de una tormenta y flotaron mucho tiempo a la deriva hasta que fueron arrojados por las olas a la playa de una isla deshabitada. Era una isla muy hermosa, con muchas palmeras, con árboles cargados de frutos y una montaña altísima irguiéndose en el centro de la isla. Aquella noche, un dios se apareció en sueños a los tres hermanos y les dijo: «En la playa, un poco más allá, encontraréis tres grandes rocas redondas. Empujadlas hasta donde queráis. Y allí donde os detengáis será donde viviréis.Cuanto más arriba subáis, tanto más lejos alcanzaréis a ver el mundo. Decidid vosotros hasta dónde queréis llegar».
...
Tal como les ha dicho el dios, los tres hermanos encuentran tres grandes rocas en la playa. Y tal como les ha dicho el dios que hagan, empiezan a empujarlas. Las rocas son muy grandes y pesadas, cuesta mucho moverlas y, además, hacerlas rodar pendiente arriba es terriblemente duro. El hermano menor es el primero en dejar oír su voz. «Hermanos», dice, «a mí ya me parece bien este lugar. Está cerca de la orilla y aquí podré pescar. Tendré suficiente para vivir. No me importa que mis ojos no alcancen a ver el mundo en toda su magnitud.»

Los otros dos hermanos siguieron avanzando. Pero, al llegar a media montaña, el segundo hermano dejó oír su voz. «Hermano, a mí ya me parece bien este lugar. Aquí hay fruta en abundancia y tendré suficiente para vivir. No me importa que mis ojos no alcancen a ver el mundo en toda su magnitud.»

El hermano mayor siguió avanzando por la cuesta. El camino era cada vez más estrecho y escarpado, pero él no flaqueó. Tenía un carácter muy perseverante y deseaba ver el mundo en toda su magnitud. Así que siguió empujando la roca hasta la extenuación. Tardó meses, casi sin comer ni beber, en arrastrar la roca hasta la cima de la montaña. Una vez allí, se detuvo y contempló el mundo. Alcanzaba a ver más lejos que nadie. Allí era donde viviría en lo sucesivo. En aquel lugar no crecía la hierba, ni tampoco volaban los pájaros. Para beber, sólo podía lamer el hielo y la escarcha. Para comer, sólo podía mordisquear el musgo. Pero él no se arrepintió. Porque podía contemplar el mundo entero...

Y por eso todavía ahora, hay una enorme roca redonda en la cima de la montaña de aquella isla de Hawai. Ésa era la historia."

Murakami, Haruki. After dark

martes, 19 de mayo de 2009

Lo que se ha perdido


Lo que se ha perdido, lo que se debería haber perdido,
lo que se ha conseguido y ha satisfecho por error,
lo que amamos y perdimos y, después de perderlo, vimos,
amándolo por haberlo tenido, que no lo habíamos amado;
lo que creíamos que pensábamos cuando sentíamos;
lo que era un recuerdo y creíamos que era una emoción;
y el mar en todo, llegando allá, rumoroso y fresco,
del gran fondo de toda la noche, a agitarse fino en la playa,
en el decurso nocturno de mi paseo a la orilla del mar.

Fernando Pessoa

lunes, 18 de mayo de 2009

Curriculum

Mario Benedetti, el gran escritor uruguayo, murió ayer en Montevideo a los 88 años. Ha dejado huérfana a la literatura latinoamericana, pero también nos ha dejado con un vacío a todos los que le seguíamos. Ha sido uno de los más leídos generación tras generación por su visión del amor, por sus ideales de justicia social... Estoy segura de que seguirá siendo de los escritores más leídos por su gran cercanía.

CURRICULUM

El cuento es muy sencillo
usted nace
contempla atribulado
el rojo azul del cielo
el pájaro que emigra
el torpe escarabajo
que su zapato aplastará
valiente

usted sufre
reclama por comida
y por costumbre
por obligación
llora limpio de culpas
extenuado
hasta que el sueño lo descalifica

usted ama
se transfigura y ama
por una eternidad tan provisoria
que hasta el orgullo se le vuelve tierno
y el corazón profético
se convierte en escombros

usted aprende
y usa lo aprendido
para volverse lentamente sabio
para saber que al fin el mundo es esto
en su mejor momento una nostalgia
en su peor momento un desamparo
y siempre siempre
un lío

entonces
usted muere.

jueves, 14 de mayo de 2009

Una palabra

Decir lo que se siente realmente. A mi me ocurre a menudo, mi impulsividad me pierde, y a veces las palabras salen de mi boca sin darme realmente cuenta de lo que estoy diciendo. Qué palabra sería a la que se refiere Josefina de la Torre? Puedo imaginarla, al igual que puedo imaginar el sentimiento de no poder controlar una palabra inesperada dicha a una persona mirándola a los ojos. Y puedo soñar la reacción de esa persona. Pero no voy a hacer una segunda parte del poema porque es bonito ver que la sorpresa, la incertidumbre, el quedar absorto, contemplando esa palabra...

Te dije aquella palabra
porque la sentí de pronto
inesperada,
y la cogí en los labios
intacta.
Tuve un momento de duda
de tu mirada.
Pero aquella palabra,
¡que caprichoso juego
de tenaces instantes
me dejaba!
Estaba aquí segura
entre los dientes
clara,
libre de la garganta.
Tú te quedaste absorto,
contemplándola.

Josefina de la Torre

lunes, 11 de mayo de 2009

Au fond du temple saint

Increible dúo de la ópera Los pescadores de perlas de Bizet. Un gran canto al amor y a la amistad:

miércoles, 6 de mayo de 2009

Explosión de sentimientos


No importa por qué hoy me siento así, hoy me ha venido a la cabeza esta frase y con ella una gran cantidad de palabras, de sentimientos. Da igual que se mezclen, a veces son contradictorios y ni nosotros mismos logramos saber cuál prevalece.

Alegría, Desánimo, Seguridad, Duda, Confianza, Temor, Estímulo, Tristeza, Amor, Valentía, Debilidad, Ilusión, Humor, Soledad, Quebranto, Solidez, Nostalgia, Capacidad, Melancolía, Fuerza, Fragilidad, Fortaleza, Impulso...

El debate entre la parte racional que habita en nosotros y la emocional. Es difícil conseguir esa estabilidad personal si las dos no viajan juntas en el mismo vagón. Uno no puede, o mejor diré no debe, emitir sentimientos sin que la parte racional los ordene y sepa cómo y cuándo expresarlos. Fácil la teoría existente para tener la estabilidad emocional, pero difícil llevarlo a la práctica para algunas personas que “sufrimos” lo que quiero llamar como explosión de sentimientos en ocasiones no controlada y que terminan saliendo por medio de las lágrimas.

Lo importante es vivir y saber disfrutar lo que vamos encontrando a cada paso, a veces cuesta aceptar situaciones y se descontrola todo, a veces necesitamos ayuda y que nos recuerden esto, a veces necesitamos que nos ayuden a canalizar toda esta explosión... pero lo que cuenta es seguir.

lunes, 4 de mayo de 2009

La lenta máquina del desamor...

La lenta máquina del desamor,
los engranajes del reflujo,
los cuerpos que abandonan las almohadas,
las sábanas, los besos,
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo,
ya no mirándose entre ellos,
ya no desnudos para el otro,
ya no te amo,
mi amor.

Julio Cortázar

domingo, 3 de mayo de 2009

La tristesse

Lo he encontrado en una página y sin permiso lo he recogido...:

"La tristesse n'est jamais bien loin de nous. C'est un sentiment qui habite même en nous; il loge, pour ainsi dire, dans cette région obscure de notre âme, où nos attentes de lumière et de chaleur, de bien-être et d'affection, de paix et de joie ne sont pas comblés, ou peut-être frustrés, ou pis encore combattus. Dans notre condition humaine actuelle, la tristesse se tient à l'arrière-plan de la scène de notre vie, prête à prendre le devant de la scène au moindre évènement pénible."

viernes, 1 de mayo de 2009

Hasta mañana

Hoy no se me podía olvidar, y más porque Mario Benedetti está hospitalizado por una dolencia intestinal. Su gran sensibilidad siempre está presente en los poemas. Sigamos con la cadena poética...

HASTA MAÑANA

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja

para la muerte, que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me lo digan cuando me despierte.

Mario Benedetti