martes, 24 de febrero de 2009

Mi paseo


Este fin de semana he podido disfrutar de mi ciudad, mi Salamanca, con calma. Viendo esa piedra tan dorada cuando el sol va cayendo al atardecer. Con tranquilidad, con otros ojos que te hacen detener en detalles de edificios que quizás ya me había acostumbrado a ver. Hacía tiempo que no paseaba por sus calles deleitándome con lo que encontraba a mi paso, que no observaba la gran cantidad de colores que ofrece, la composición paisajística. Hacía tiempo que no me detenía en sus monumentos.

La Salamanca de Cervantes, que enhechiza la voluntad de volver a ella, la Salamanca de Lope de Vega (la más bella ciudad estas mirando, que el gallardo pintor del cielo hermoso, repasa todo el orbe iluminado), la de Unamuno (Pregona eternidad tu alma de piedra, y amor de vida en tu regazo arraiga, amor de vida eterna, y a su sombra amor de amores), la de Fray Luis de León, la de Martín Gaite, la de Torrente Ballester...
La Salamanca de la Celestina, la del Lazarillo de Tormes... la que alberga tantas leyendas.
Mi sitio, mi lugar.

Tengo varios rincones favoritos, desde uno de ellos puedo apreciar la siguiente panorámica:


Os dejo dos párrafos de la Oda a Francisco Salinas de Fray Luis de León, ambos catedráticos de la Universidad. Qué gran belleza y qué serenidad se encuentra en este poema.

El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música estremada,
por vuestra sabia mano gobernada.

Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta esfera,
y oye allí otro modo
de no perecedera
música, que es la fuente y la primera.

Campbel

miércoles, 18 de febrero de 2009

Te digo amor

Cada vez que la escucho me gusta más. Una de mis frases preferidas: Amor que todo entiende y da a todo un sentido, amor y punto. Me encanta. Como siempre digo, amar y no querer, y siempre recordando ni todo son espinas ni todo son rosas.



Amor, te digo amor y suena diferente
Amor que pronunciado en eso se convierte
Y voy más lejos...
Amor que todo entiende y da a todo un sentido
Amor y punto
Amor ¿porqué creía que te había perdido?

Amor de mis pecados dale a la tormenta
Que nadie sepa
Cueste lo que cueste, duela lo que sienta
Pero así es la vida
Me cierras tantas puertas, tantas otras me abres
Y no hay salida
Sea lo que quieras, pase lo que nos pase...

No sé no sé no sé
Cuanto sabes de mí
Pero dejo que me puedas
Y permito que me lleves
Poco importa lo que hagas de mí
No sé no sé no sé
Qué es lo que quieres de mí
Me cuestionas, me estremeces
Que me arrastres o me eleves
Lo importante es lo que hagas de mí

Amor, querido amor así se dan las cosas
Que no te mientan
Ni todo son espinas, ni todo son rosas
No te imaginas
Amor de mis amores y con esto ya acabo
Así de claro
Amor, ¿dónde estuviste amor, dónde has estado?

Miguel Bosé

martes, 17 de febrero de 2009

Vivan los ojerosos

En “El libro de los abrazos” de Eduardo Galeano he encontrado el siguiente texto sobre el amor:

"El amor es una enfermedad de las más jodidas y contagiosas. A los enfermos, cualquiera nos reconoce. Hondas ojeras nos delatan que jamás dormimos, despabilados noche tras noche por los abrazos, o por la ausencia de los abrazos, y padecemos fiebres devastadoras y sentimos una irresistible necesidad de decir estupideces. El amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quererme, como al descuido, en el café o en la sopa o el trago. Se puede provocar, pero no se puede impedir. No lo impide el agua bendita, ni lo impide el polvo de hostia; tampoco el diente de ajo sirve para nada. El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas. No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados, infalibles brebajes con garantía y todo"

Toda manera de amor es válida, y sin amor no se puede vivir. Se dicen una gran cantidad de cosas estando enamorados pero todo es lícito siempre que salga del corazón. Hay gente que no es capaz de sentir, una pena, y hay gente que no es capaz de exteriorizar lo que siente. Así que los "sensibles" tenemos que estar de enhorabuena porque tenemos esa gran capacidad de sentir.

Como dice el mismo Galeano, "el tema del amor es un tema muy resbaloso porque es como que al amor cada vez que lo nombras lo matas, el amor es misterioso y por lo tanto cuando se lo define por lo menos se lo lastima mucho, así que hay que ser muy cuidadoso con eso del amor." Así que hay que tener cuidado aunque personalmente yo voto por definirlo y llamar a cada cosa por su nombre. Y vivan los ojerosos.

Campbel

domingo, 15 de febrero de 2009

La voz del viento


Que tres palabras más bonitas: Búscame en ti. Realmente lo que se siente en un abrazo es difícil de explicar con palabras, esa seguridad de que todo va bien, la tranquilidad, la serenidad. Compartir. Alegría. Renacer.
Ayer un día sin importancia que nunca celebré e incluso me parece ridículo y absurdo, pero continuamente lo tienes presente por todos los lados hasta llegar al punto de sentir nostalgia de momentos. Llegará, y todo lo reconfortante de un abrazo volverá a formar parte de mi.

LA VOZ DEL VIENTO

Búscame en ti. La flecha de mi vida
ha clavado sus rumbos en tu pecho
y esquivo entre tus brazos el acecho
de las cien rutas que mi paso olvida.

Despójame del ansia desmedida
que abrasaba mi espíritu en barbecho.
El roce de tus manos ha deshecho
la audacia de mi frente envanecida.

Navegaré en tus pulsos. Dicha inerte
del silencio total. Ávida muerte
donde renacen, tuyos, mis sentidos.

Ahoga entre tus labios mi tristeza,
y esta inquietud punzante que ya empieza
a taladrar mi sien con sus latidos.

Ernestina de Champourcín

viernes, 13 de febrero de 2009

Te doy una canción

Te doy una canción... y por qué no? Muy buen regalo, te la doy "como un libro, como una palabra, como doy el amor"...

martes, 10 de febrero de 2009

Lamento de Dido



Esta ópera es muy especial para mi. Significó mucho. Significa mucho. Y seguirá significándolo. Será mi ópera. Mi parte favorita es el lamento de Dido y el coro final.
Dido sabe que Eneas no la ama y muere tras haberle pedido que abandone Cartago. Dido y Eneas fue compuesta por Henry Purcell en 1689. El fragmento que pongo es el más bonito que yo he encontrado. La mezzosoprano Maria Ewing canta el papel de Dido, la desdichada Reina de Cartago, y Rebecca Evans es Belinda, su doncella.

DIDO
Tu mano, Belinda;
me envuelven las sombras.
Déjame descansar en tu pecho.
Cuánto más no quisiera,
pero me invade la muerte;
la muerte es ahora una visita
bien recibida.
Cuando yazga en tierra, mis
equivocaciones no deberán crearle
problemas a tu pecho; recuérdame,
pero, ¡ay!, olvida mi destino.

CORO
Tú, Cupido,
vienes alicaído
y esparces rosas sobre su tumba,
dulces y tiernas como su corazón.
Mantén aquí tu vigilancia y no
partas nunca.

lunes, 9 de febrero de 2009

Soneto V

Una conjugación perfecta para mi, un poema precioso de Garcilaso de la Vega en voz de Miguel Bosé y la Compañía de Danza de Nacho Duato...



SONETO V

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribistes, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

Garcilaso de la Vega

domingo, 8 de febrero de 2009

Madre

Para tí, mamá. Algún día te escribiré algo mío, pero son tantas cosas las que querría ponerte que no sabría por donde empezar. Quizás las podría resumir en dos. Una es decirte Te quiero mamá y la otra es Gracias por ser mi apoyo, por ser la persona que más cerca está de mi, por cuidarme, por ser quien siempre está preocupada por mi, por ser mi aliento, por haberme dado todo, por ser tu.

MADRE

Te digo, al llegar, madre
que tú eres como el mar ;
que aunque las olas
de tus años se cambien y te muden,
siempre es igual tu sitio
al paso de mi alma.
No es preciso medida
ni cálculo para el señalamiento
de ese cielo total ;
el color, hora única,
la luz de tu poniente,
te sitúan ¡ oh madre ! entre las olas,
conocida y eterna en su mudanza.

Juan Ramón Jiménez

martes, 3 de febrero de 2009

Te quiero

Cualquier frase que escriba, cualquier texto que pueda añadir desluciría esta poesía tan bonita...

TE QUIERO

Te quiero.

Te lo he dicho con el viento
jugueteando tal un animalillo en la arena
o iracundo como órgano tempestuoso;

te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;

te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;

te lo he dicho con las plantas,
leves caricias transparentes
que se cubren de rubor repentino;

te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,

te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta;
más allá de la vida
quiero decírtelo con la muerte,
más allá del amor
quiero decírtelo con el olvido.

Luis Cernuda

domingo, 1 de febrero de 2009

Todavía



Febrero, principio de mes y lo comienzo de nuevo con Benedetti. Todavía.
Te querré más... todavía

TODAVÍA

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto

nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa

sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.

Mario Benedetti