En su cabeza una única palabra que golpeaba contra las paredes de su cerebro, humillación. No era digna de ser amada. Entrega, detalles, comprensión, diálogo, respeto... Y la única respuesta el desprecio, el olvido. Todo lo que había a su alrededor hacía daño y lo separaba con todas sus fuerzas, obteniendo la soledad como réplica.
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