viernes, 16 de enero de 2009

Alegría


Y es cierto, ¿no? Tenemos periodos tristes y alegres, la felicidad plena no creo que exista, y cuando estamos en esos periodos tristes, en los que tanto nos gusta regodearnos, no somos capaces de ver más allá. Pero siempre detrás está la alegría, gracias al dolor podemos reconocerla más.

ALEGRÍA

Llegué por el dolor a la alegría
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

Era alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía. )

Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.

Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.

José Hierro

1 comentario:

  1. Campel, me encanta que ¡por fin! aparezca en este blog la alegría...

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